Confitura de sandía
Ingredientes
- Sandía
- Azúcar blanco
- Piel de naranja
- Piel de limón
- Canela
- Vainilla
Preparación
La sandía, esa fruta de verano que nos vuelve a todos locos. Nos pasamos todo el invierno echándola de menos, pero Miquel Calent nos trae la solución: hacer una mermelada o confitura de sandía para poder disfrutarla durante los meses más fríos.
Para comenzar, cortaremos toda la parte del corazón de la sandía y lo reservaremos para comerlo al natural. Más o menos, nos debe quedar la misma proporción de sandía roja que de blanca para hacer la confitura. Lo único que quitaremos será la piel más gruesa y verde. Lo cortamos todo en taquitos, sin quitar las semillas, y lo metemos en la cazuela.
Por cada kilo de sandía que pongamos, añadiremos unos 400gr. de azúcar blanco. Para acabar de condimentarla, podemos añadirle unas tiras de piel de naranja y limón y también una ramita de canela o un poco de vainilla.
Todo esto lo dejamos cocer durante unos 25 minutos y lo tendremos listo para, o bien triturarlo todo para conseguir textura de mermelada o meterlo en los botes de cristal tal cual, para conservar los trozos de fruta completos. En ambos casos debemos retirar la rama de canela y las tiras de piel de los cítricos.
Consejo de Miquel Calent: poner la mezcla en el bote cuando está caliente para evitar tener que cocerlo al baño maría. Una vez hemos introducido la sandía en el bote de cristal, lo cerramos y giramos durante una media hora para que el aire se vaya al fondo del recipiente y se conserve perfectamente.